negra como un pozo insondable,
doy gracias al Dios que fuere
por mi alma inconquistable.
En las garras de las circunstancias
no he gemido, ni llorado.
Ante las puñaladas del azar,
si bien he sangrado, jamás me he postrado.
Más allá de este lugar de ira y llantos
acecha la oscuridad con su horror.
No obstante, la amenaza de los años me halla,
y me hallará, sin temor.
Ya no importa cuan recto halla sido el camino,
ni cuantos castigos lleve a la espalda.
Soy el amo de mi destino:
Soy el capitán de mi alma.
Este breve poema fue escrito por el poeta William Ernest Henley en 1875. Sirvió a Nelson Mandela a sobrellevar su encarcelamiento, y posteriormente como inspiración del papel que le tenia guardada la historia.
Nelson Mandela pasara a la historia como un gran estadista, un líder indomable ante la adversidad.
Nunca nadie lo tuvo todo tan en contra, y sin embargo no se dejo llevar por el odio y la venganza, ni por la adversidad.
Decidió ser paciente y generoso.
Ayer, mi estimado amigo Jose David Palomares compartió un articulo sobre liderazgo escrito por Marketingdirecto.com, en el que indicaba 10 lecciones de liderazgo de la mano de Nelson Mandela y lo ponía como ejemplo para los Directivos y profesionales del siglo XXI.
No puedo estar mas de acuerdo con semejante afirmación.
En mi entrada del 24-nov. compartía con vosotros mi definición de líder:
Persona capacitada para convertir un sueño en una realidad.
Soy el amo de mi destino:
Soy el capitán de mi alma.
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